Esta entrada del Blog va dedicado a todas esas empresas y comerciales que tienen unos precios fijos para vender, como toda empresa que se precie, y cuando el cliente comenta los precios tan económicos que tiene la competencia este responde "No te preocupes te lo bajo hasta ese mismo precio o te lo pongo más barato".
¿Que nos quieren decir con estos comentarios? ¿Presuponen que los consumidores somos tontos? ¿Porque entramos al trapo y preferimos este regateo barato y asqueroso y por ahorrarnos dos céntimos caemos en esta espiral de degradación de la ética mercantil?
En primer lugar cuando pido un precio o presupuesto, doy por hecho que la empresa o autónomo al que se lo pido me va a presupuestar justamente "Siempre tenemos que pedir tres o cuatro presupuestos", No quiero pensar que me lo está engordando para sacar el máximo provecho a su trabajo, pienso que valora su trabajo y el servicio que me va a dar en su justa medida.
El momento de la verdad llega cuando comento que no se lo compro a él, porque no se ajusta a mis necesidades y me dicen que me lo ponen más barato de los presupuestos que me han dado, o que se la había olvidado hacerme el descuento que hace siempre... NO LO CONSIENTO, ME QUERÍA TIMAR Y NO LO AGUANTO, NO LE COMPRO.
No voy a beneficiar a alguien que me quiere timar, no voy a dar de comer a alguien que me quiere engañar, esto es el pan de cada día y quiero decir en alto, me da asco esta sociedad donde nos movemos y donde vivimos, al más ratero y delincuente es al que beneficiamos, nos tratan como a borregos y muertos de hambre a los que puedes engañar y al que realmente nos trata como clientes de verdad, nos ofrece un trato justo, honrado, cabal, lo penalizamos y no le compramos el servicio porque ha venido un sinvergüenza, un mafioso y nos hemos vendido a él por un plato de lentejas.
Esta práctica que está al orden del día la tenemos que desterrar de nuestra cultura y somos nosotros los que podemos hacerlo.
Juan Antonio Berdón San Martín
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